20 / marzo / 2023 Politica
En Villa María, Cordoba, el intendente Martín Gill fue imputado por violencia de género. El caso en año electoral podría perjudicar al hombre del FDT.
Villa María sufrió un verdadero escándalo el domingo por la noche cuando se conoció que su intendente, Martín Gill, había sido imputado por presunta violencia de género tras la denuncia de una ex pareja suya en esa ciudad cordobesa.
El dirigente peronista, fuertemente relacionado con el Frente de Todos en los últimos años, se presentó en las últimas horas del fin de semana ante la Justicia para restituir elementos privados en una causa que se reveló en las últimas horas.
El ex secretario de Obras Públicas de la Nación y candidato a diputado en 2021 por el Frente de Todos en Córdoba fue señalado por presuntas lesiones leves. Además fue acompañado por un abogado que desempeña funciones en la administración municipal de Villa María.
“Hizo entrega de algunos bienes que habían quedado en su departamento y le eran reclamados por la denunciante, al tiempo que se puso a disposición de la Justicia”, dijo la defensa del intendente, que tiene aspiraciones de convertirse en funcionario de un eventual gobierno de Martín Llaryora.
La causa habría quedado a cargo de la fiscalJuliana Companys, quien a su vez tiene a su cargo la megacausa de Generación Zoe. Además de la imputación, sobre Martín Gil, habría caído una orden de restricción contra su ex pareja. Lo mismo se dictó para la denunciante respecto al intendente.
El conflicto salpica de lleno al Frente de Todos, ya que Martín Gill es una de las luces de esperanza que aún sigue prendida para el oficialismo en una provincia opositora como Córdoba. La causa, de comprobarse, podría marcar el rumbo político del villamariense.
“El avance y devenir de la investigación va a permitir demostrar que la denuncia que se formuló no tiene respaldo probatorio y seguramente la resolución será favorable”, confiaron desde la defensa. Además, aseguraron la inocencia del señalado.
Idas y vueltas
Más allá de la imputación, Martín Gill estaba en el centro de la escena política en Córdoba hace rato. Luego de su incursión por Nación impulsada por el albertista Carlos Caseiro, Gill retomó conversaciones con el PJ de Juan Schiaretti y, en el futuro muy cercano, de Martín Llaryora. El dirigente de Villa María tuvo sus orígenes políticos en Hacemos por Córdoba. Si bien su paso por la cartera kirchnerista lo alejó del opositor Schiaretti, en los últimos meses habría buscado volver a establecer conexiones con sus raíces políticas.
El recambio peronista en la provincia le pareció abrir una ventana a Martín Gill, considerando que Llaryora sería mucho más abierto a las distintas banderas políticas que el propio Schiaretti. De hecho, el intendente de Córdoba ya lo demostró lanzando una convocatoria a partidaria de dirigentes que se quieran sumar a una eventual gestión suya frente a la provincia.
En ese orden, Martín Gill entró como un nombre con fuertes chances de ocupar algún cargo clave para el peronismo cordobés. Y así también para el FDT, que podría volver a pisar Córdoba luego de varias décadas. Ahora, con un frente judicial abierto, Martín Gill podría ver mermadas sus aspiraciones. Más aún teniendo en cuenta que la causa abierta pone en debate la cuestión de género.
(Urgente24)
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