Talleres de Perico eliminó a Zapla y agudizó su crisis institucional

La paridad 1-1 en el estadio Emilio Fabrizzi determinó el fin de la participación de Altos Hornos Zapla en la actual temporada.

Tras el triunfo de Talleres de Perico en el partido de ida, el conjunto local estaba obligado a buscar un resultado positivo para revertir el marcador global.

La esperanza del «Merengue» se encendió inicialmente a través de Ulises Virreyra, quien logró poner en ventaja a su equipo.

Sin embargo, el desarrollo del juego se complicó para los dirigidos por la actual conducción técnica tras la expulsión de Hernán Vargas, lo que obligó al equipo a redoblar esfuerzos con un hombre menos.

La sentencia definitiva llegó a los 30 minutos del segundo tiempo, cuando Talleres aprovechó un contragolpe preciso que culminó Matías Ruiz para estampar el 1-1. Con este resultado, el global de 3-2 favoreció al conjunto azul, dejando al «Expreso» en la siguiente fase y a Zapla fuera de competencia.

Esta eliminación no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto institucional complejo.

El malestar de los socios y simpatizantes, evidenciado al final del encuentro, responde a una serie de decisiones administrativas que han generado incertidumbre, como la reciente suspensión de eventos sociales y la falta de balances claros sobre los recursos del Club.

El aspecto deportivo se vio afectado por una planificación que, a la luz de los resultados, no cumplió con las expectativas de una institución con la historia de Zapla. El reclamo de la parcialidad palpaleña apunta directamente a la dirigencia, señalando una desconexión entre la gestión de las autoridades y las necesidades reales del fútbol profesional.

El cierre de este ciclo deportivo obliga a Altos Hornos Zapla a iniciar un proceso de autocrítica profundo. Más allá de lo ocurrido en el campo de juego, la crisis parece tener raíces estructurales vinculadas a un modelo de gestión que ha sido cuestionado por su falta de transparencia y por priorizar intereses ajenos al crecimiento deportivo del Club.

Ante la eliminación, el futuro de la Institución depende de una reestructuración interna que permita recuperar el orden administrativo y la competitividad. Talleres continúa su camino hacia el ascenso, mientras que en Palpalá el foco se desplaza ahora hacia la necesidad de una renovación dirigencial que pueda dar respuesta a las demandas de sus socios y garantizar la estabilidad de la institución.

Por Nicolás Casas

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