Qatar habría espiado a decenas de personalidades que criticaron la organización del Mundial 2022

7 / noviembre / 2022 El Mundo

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El país anfitrión está en el centro de una nueva polémica, acusado de ser el origen del hackeo y espionaje de casi cincuenta personas que “amenazaron con exponer las irregularidades del estado del Golfo”. Entre los presuntos espiados figura Michel Platini.

Decenas de periodistas, abogados, legisladores e incluso el expresidente de la UEFA, Michel Platini, fueron el blanco de hackers contratados para proteger la reputación de Qatar de cara al Mundial de Fútbol 2022, según una investigación del Bureau of Investigative Journalism y el diario británico The Sunday Times.

“Investigadores privados vinculados a la ciudad de Londres están utilizando una pandilla de piratas informáticos con sede en la India para apuntar a empresas, funcionarios gubernamentales y periodistas británicos”, publicó este domingo el Sunday Times.

“Esta investigación apunta fuertemente a que este cliente es el anfitrión de (la) Copa del Mundo: Qatar”, dijo el periódico, lo que llevó a las autoridades qataríes a describir la acusación como “evidentemente falsa y sin fundamento”.

Según la investigación, alrededor de 50 personalidades fueron espiadas debido a sus posiciones críticas sobre la atribución y organización del Mundial de Qatar, que comenzará el 20 de noviembre.

Según los datos recuperados por el Sunday Times, las operaciones de espionaje de casillas de correos electrónicos o el control remoto de micrófonos y cámaras de las computadoras de unas cincuenta personalidades fueron llevadas a cabo desde diciembre de 2019 por un grupo de piratas cibernéticos indios “aparentemente a instancias de los servicios secretos indios”, agregó el diario, que trabajan para estados autocráticos, abogados británicos y clientes adinerados.

El Times dijo que la piratería fue planeada por un empleado de una firma de contabilidad de 31 años. Con sede en un suburbio de la ciudad tecnológica india de Gurugram, cerca de Delhi, su red de piratas informáticos presuntamente atrapó a sus objetivos utilizando técnicas de “phishing” para obtener acceso a sus bandejas de entrada de correo electrónico, a veces también implementando software malicioso para tomar el control de las cámaras y micrófonos de sus computadoras.

“La investigación indica claramente que el cliente (de los piratas cibernéticos) es el anfitrión de la próxima Copa del Mundo, es decir Qatar”, detalla el periódico.

En particular las personas espiadas habían cuestionado el trato de los trabajadores extranjeros en las obras relacionadas con la competición, o las violaciones de los derechos de mujeres y personas LGTB. También el eventual recurso al aire acondicionado en los estadios donde se jugarán los partidos.

Quiénes habrían sido espiados por hackers al servicio de Qatar

La banda de criminales informáticos tomó el control de las computadoras propiedad de políticos, generales y diplomáticos de Pakistán y espiaba sus conversaciones privadas, aparentemente a instancias de los servicios secretos indios.

Entre las personalidades víctimas de estos piratas digitales se encuentran, además el periodista Jonathan Calvert -del Sunday Times- que investigó las maniobras de corrupción que condujeron a la adjudicación de la competición en Qatar en 2010.

La banda de espías recibió órdenes de hackear al editor político de la BBC, Chris Mason, en mayo, tres semanas después de que se anunciara su nombramiento, mientras el presidente de Suiza y su adjunto fueron atacados pocos días después de que se reuniera con Boris Johnson y Liz Truss en Downing Street para hablar sobre las sanciones rusas, dijo el Bureau of Investigative Journalism.

La lista de espiados incluye a Philip Hammond, entonces canciller británico, que fue hackeado mientras lidiaba con las consecuencias de los envenenamientos con “novichok” de agentes rusos en Salisbury, a un oligarca ruso que había escapado a Reino Unido, a Ruth Buscombe, directora británica de estrategia de carrera en el equipo Alfa Romeo, y a Otmar Szafnauer, director ejecutivo del equipo Aston Martin.

El consultor con sede en Londres Ghanem Nuseibeh, cuya compañía Cornerstone produjo un informe sobre corrupción relacionado con la Copa del Mundo, también fue hackeado, al igual que Nathalie Goulet, senadora francesa y crítica abierta de Qatar por supuestamente financiar el “terrorismo islámico” y Mark Somos, un abogado con sede en Alemania, que había presentado una denuncia sobre la familia real de Qatar ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Michel Platini, presidente en aquel momento de la UEFA y gran defensor de la candidatura de Qatar para organizar el Mundial, también habría sido espiado “poco antes de que hablara con la policía francesa sobre las acusaciones de corrupción relacionadas con la Copa del Mundo de 2022”, dijo el Bureau of Investigative Journalism.

Platini se declaró “profundamente sorprendido” en un comunicado al publicarse la noticia. Dijo que estudia “todos los pasos judiciales que está decidido a dar -si las informaciones del Sunday Times son exactas-, ante lo que parece ser una violación manifiesta y vil de su vida privada”, precisa.

La respuesta del gobierno de Qatar: el informe está “lleno de flagrantes inconsistencias y falsedades”

En una declaración transmitida a la prensa, un funcionario qatarí denunció acusaciones “manifiestamente falsas y sin fundamento”, que se basan “en una fuente única que afirma que su cliente era Qatar, sin aportar la menor prueba”. “Qatar no se quedará de brazos cruzados, y se están estudiando todas las opciones jurídicas a nuestra disposición para garantizar que sus responsables rindan cuentas”, advierte.

El funcionario rechazó las acusaciones y describió el informe del TBIJ como “lleno de flagrantes inconsistencias y falsedades que socavan la credibilidad de su organización”. “La decisión de TBIJ de publicar el informe sin una sola pieza de evidencia creíble para conectar sus acusaciones con Qatar plantea serias preocupaciones sobre sus motivos, que parecen estar impulsados ​​por razones políticas, más que de interés público”, agregó.

Desde el gobierno del Reino Unido, país en el cual la piratería informática es un delito punible con una pena máxima de 10 años de cárcel, dijeron que la Policía Metropolitana de Londres debería reabrir su investigación sobre posibles ciberataques criminales contra ciudadanos británicos.

Davis, exministro del gabinete, lamentó cómo Londres se había convertido en “el centro global de la piratería”. “Pinta una imagen sombría de una red de piratería criminal que amenaza la justicia y la privacidad aquí en el Reino Unido y en todo el mundo”, dijo.

(Perfil)

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