Por qué la especie humana corre peligro si no salvamos a las abejas

26 / mayo / 2023 Tecnologia

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La vida de estos insectos se redujo a la mitad en los últimos 50 años, generando una crisis de polinización. Cómo la tecnología busca ayudar en su recuperación.

Es una de las especies más castigadas por las recientes sequías en nuestro país, pero no estuvo en el centro de los titulares ni de las medidas por parte de las autoridades: las abejas están en peligro y no es exagerado pensar que su desaparición podría sellar el destino de la Humanidad.

Mientras crece la conciencia de la necesidad de su protección, diferentes innovaciones tecnológicas buscan preservarlas porque, en muchos sentidos, la lucha por la supervivencia del planeta se desarrolla en nuestros patios, balcones y jardines.

Este último verano, los apiarios de zonas como Ramallo, Pergamino, Salto y San Pedro, entre otros, vivieron una situación de emergencia por la falta de agua que impidió no sólo que las colmenas produzcan miel, sino que puso también en peligro la supervivencia de las colonias.

Pero la falta de floración por la sequía es un verdadero drama no sólo para ese sector productivo sino también para el mundo. Hace algunos días se publicó un estudio en la revista New Scientist que indica que la vida de las abejas se redujo a la mitad en los últimos 50 años, generando una crisis de polinización en bosques, montes y campos, que podría desencadenar graves consecuencias para la cadena alimentaria.

Y no se trata sólo de un inconveniente para el sector rural, sino que en las ciudades también hay señales de alarma porque luego de varios veranos con altas temperaturas, muchas personas deciden eliminar la vegetación que tienen en sus casas, que suele sufrir o ponerse fea con el calor, y colocar en su lugar cactus y suculentas o directamente pasto sintético o cemento. El problema es que estas prácticas, incluso cortar demasiado el césped, son malas para abejas y otros polinizadores.

Un robot corta pasto tiene un modo “reconstrucción”: deja el 10% del césped libre para atraer abejas, mariposas y otros animales polinizadores.

Por eso, en el hemisferio norte se lanzó la campaña No Mow May, un movimiento que prohíbe hacer cualquier arreglo de jardinería durante mayo y que seguramente tenga su versión local en nuestra próxima primavera.

Una de las amenazas de la biodiversidad son los cuidados estéticos en los exteriores de las casas, que llevan a podar o directamente eliminar el césped con supuestas malezas como tréboles y dientes de león o “panaderos”.

Pero la buena voluntad de algunos vecinos no es suficiente si queremos cuidar a las abejas. En muchos países comenzaron a multiplicarse los proyectos de ley que buscan regular el estado de los jardines, regalar semillas de pasto con mezclas de variedades locales y campañas de concientización sobre su importancia en el medio ambiente.

La tecnología también quiere ayudar o al menos vender sus productos a los defensores de este enfoque. La compañía sueca Husqvarna acaba de lanzar un robot para cortar el césped que incluye un modo de funcionamiento llamado “reconstrucción”, que deja el 10% del césped libre para atraer abejas, mariposas y otros polinizadores sin afectar demasiado la estética de nuestro jardín.

Este dispositivo utiliza sensores GPS para crear un mapa virtual del césped y asignar automáticamente un porcentaje a los insectos.

Es posible que en los próximos meses aparezcan más dispositivos que prometen cuidar a las abejas porque, si hay algo que motiva más a las empresas que velar por la supervivencia humana, es seguir vendiendo nuevos productos.

(CLARIN)

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