El defensor de River fue intervenido quirúrgicamente este martes a la tarde y tendrá un plazo de al menos dos meses de recuperación.
Ya pasó, superó el primer paso. Javier Pinola fue operado este martes a la tarde de la impactante fractura que sufrió el domingo en su antebrazo derecho. Es cierto que ahora el defensor de 38 años tendrá que afrontar la parte más dura de la lesión, un período de recuperación de al menos dos meses, aunque es una garantía que la fortaleza anímica del zaguero zurdo lo mantendrá con todas las pilas durante ese plazo.
La intervención se produjo en el sanatorio de San Isidro cercano a la casa de Pinola y el defensor empezaría con la rehabilitación en las próximas horas, con sesiones de kinesiología. Más adelante, podrá ejercitar en el gimnasio (tiene máquinas en su propio hogar) el tren inferior de su físico para evitar perder musculatura. Y recién dentro de los próximos 20 ó 30 días iniciaría algunos trabajos de campo livianos para ir ganándole tiempo a su retorno a las canchas.
Este accidente deportivo que sufrió Pinola seguramente lo motiven para poner en marcha la renovación de su contrato con River, que vence el 30 de junio. Obviamente, la mentalidad competitiva del pelado no va a permitirle un retiro fuera de la cancha ni en un bajo rendimiento. Por eso, si bien su intención ya era extender el vínculo con el club por un año más, la lesión podría acelerar ese trámite. De todas formas, la prioridad de JP22 es volver cuanto antes y en las mejores condiciones a la defensa del equipo de Marcelo Gallardo.
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