Obstetricia moderna: El compromiso científico con la vida y la transformación del rol profesional en Jujuy

La Obstetricia se consolida como una de las disciplinas médicas más sensibles y cruciales, dedicándose de manera integral al cuidado de la mujer durante la etapa fundamental de la gestación.

Capacitación a obstetras

Su ámbito de acción se extiende desde la concepción hasta el parto y el posparto inmediato, monitoreando rigurosamente tanto el desarrollo fetal como el estado de salud materno.

Esta especialidad debe distinguirse claramente de la Ginecología, con la que a menudo se la asocia; mientras que el ginecólogo trata las patologías y disfunciones del aparato reproductor femenino, el obstetra centra su experticia en el proceso fisiológico, natural y vital del embarazo y el alumbramiento.

El camino recorrido por la atención materno-infantil revela un sendero de profundas transformaciones. En épocas pretéritas, las labores de asistencia al parto estaban a cargo de personal con formación esencialmente técnica. No obstante, la medicina contemporánea ha impulsado un cambio radical en el perfil profesional.

Hoy, se subraya la importancia de la figura del licenciado en Obstetricia y la alta especialización de los médicos como ginecólogos obstetras, marcando una distancia sustancial con los antiguos «técnicos». Esta profesionalización no es un mero cambio nominal, sino un avance fundamental que dota a los especialistas de una base científica y diagnóstica significativamente más profunda. Esto es esencial para manejar con eficacia las complejidades inherentes al embarazo, desde las gestaciones de alto riesgo hasta la detección precoz de patologías fetales, garantizando una atención más segura, eficiente y mejorando ostensiblemente los indicadores de salud pública.

La dinámica evolutiva de la Obstetricia es un claro espejo del avance acelerado de las ciencias médicas en su conjunto. La medicina progresa incesantemente en todas sus vertientes, desde el perfeccionamiento de los métodos de diagnóstico y la innovación en tratamientos, hasta la implementación de protocolos más humanos y eficientes para el apoyo al paciente. Este impulso de crecimiento constante está cimentado en una doble presión. Por un lado, se encuentra la evolución de las propias patologías, que se vuelven más complejas o resistentes, obligando a la investigación a mantenerse siempre a la vanguardia. Por otro lado, y de manera crucial, existe un interés ineludible y ético de la humanidad por mejorar la calidad de vida y el manejo clínico de sus pacientes.

Este compromiso con la vida, con la salud reproductiva y con los nuevos ciudadanos, es lo que asegura que la Obstetricia opere hoy con estándares de excelencia muy superiores a los de décadas pasadas, reafirmando su papel como protectora del inicio de la vida.

Aclarando este panorama con profundo conocimiento de causa y en el marco de una serie de cursos de especialización desarrollados en el Centro de Arte Joven Andino Caja de calle Alvear, la Doctora María Luisa Faciano, figura de gran prestigio por haber dirigido el Hospital de Niños y el Hospital de Maimará en los años setenta, aportó claridad sobre la especialidad.

La doctora Faciano explicó que la Obstetricia «es una rama de la medicina que se encarga de la mujer embarazada, la evolución del niño, el estado de la mamá, hasta su nacimiento». Al establecer la diferencia con la Ginecología, precisó que esta última se centra en «las patologías del aparato reproductor», mientras que la Obstetricia «ve el nacimiento de un bebé en su evolución. Es diferente».

Sobre la evolución de los profesionales, la doctora Faciano avaló el cambio de perfil: «Durante un tiempo hubo técnicos, en cuanto a la tarea, pero ahora hay licenciados en Obstetricia y hay médicos ginecólogos especializados, tambieén es favorable el tema de los licenciados. Es un especialista en obstetricia más. Así avanza la medicina, avanza totalmente, perfecto».

Finalmente, en cuanto al motor del progreso científico, la Doctora Faciano concluyó que el avance «se debe a la evolución de las patologías y al interés de la humanidad de ir mejorando en el manejo de los pacientes en todo aspecto: diagnóstico, tratamiento y apoyo. En todo eso, siempre está adelante».

Por otro lado, el Colegio de Licenciados en Obstetricia de Jujuy junto a sus referentes, expresaron ante Las 24 Horas de Jujuy su visión sobre la actualidad de la carrera, en el marco del «Curso de Actualización en Interpretación de Exámenes de Laboratorio» realizado en el C.A.J.A .

La Licenciada Andrea Quirós, presidente del Colegio, y la Licenciada Alicia Chauque, disertante y tesorera, destacaron el avance de la profesión.

Andrea Quirós, explicó: «La verdad que es una carrera que, al ser relativamente nueva, tuvo un avance significativo, sobre todo en la provincia y a nivel nacional, ya que Jujuy es una de las provincias que cuenta con ley provincial, que es la 6.101. Eso fue un mérito por el cual los colegas nos unimos y pudimos lograr la sanción de la ley en el año 2018».

Sobre el funcionamiento del Colegio, precisó que su misión es «contar con una reglamentación en cuanto a las funciones que tienen los licenciados en obstetricia, ya que en años anteriores no contábamos con dicha ley, lo cual provocaba una incertidumbre de lo que podía llegar a hacer un licenciado en obstetricia, más contando con la figura del médico ginecólogo».

Respecto al amplio campo de acción de la profesión, Quirós destacó la inclusión de colegas varones: «Las y los, tenemos también colegas varones, que si bien es un porcentaje mucho menor, pero existen muchos colegas varones que están desempeñándose en diferentes áreas. La verdad que es una profesión que atiende las necesidades preventivas en cuanto a la salud en la etapa fértil de la mujer, y hacemos énfasis en lo que es prevención de patologías, cuidado del embarazo, realizamos exámenes de Papanicolau, laboratorio…».

Subrayó que la carrera cuenta con diversos niveles de formación en la provincia: el técnico en Obstetricia (asistente), el obstétrico universitario (título de pregrado) y el licenciado en Obstetricia (título de grado), siendo una profesión universitaria que puede alcanzar una duración de cinco o seis años.

Por su parte, la Licenciada Alicia Chauque, como disertante del curso, evaluó la respuesta de los participantes: «Hubo una muy buena respuesta porque lo que se quiere es llegar al objetivo de que los profesionales estén capacitados y actualizados en información acorde para la atención de las mujeres, mujeres en edad fértil y mujeres embarazadas».

Añadió que el curso, que abordó la interpretación de laboratorios fue «bastante novedoso dentro de la región» y contó con la participación de profesionales de otras ramas como la bioquímica y la ginecoobstetra, lo que enriqueció la formación de los nuevos matriculados.

En síntesis, la disciplina de la Obstetricia ejemplifica de manera ineludible el compromiso de la medicina moderna con la vida y la salud pública. Su transformación radical, que la ha llevado de la atención técnica a la alta especialización mediante la figura del licenciado y el médico experto, está impulsada tanto por la creciente complejidad de las patologías como por una voluntad ética de mejorar el manejo de los pacientes.

Este progreso constante y necesario asegura que cada embarazo sea gestionado con los más altos estándares científicos y humanos, un valor defendido por profesionales históricos como la Doctora María Luisa Faciano y activamente promovido por el Colegio de Licenciados en Obstetricia de Jujuy.

Por Nicolás Casas

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