2.000 refugiados duermen en la calle en Bruselas en invierno

22 / diciembre / 2022 El Mundo

Otra crisis migratoria en Bélgica: 2.000 inmigrantes duermen en la calle en el invierno de Bruselas. No los atienden porque temen avance de la extrema derecha.

Bruselas ya no sabe dónde ubicar a los refugiados cuando la extrema derecha presiona a liberales y socialistas

Los meses más fríos en Bruselas, capital de Bélgica, son diciembre, enero y febrero. En diciembre 2022 todavía no se llegó a la temperatura bajo 0°C pero cada año suelen caer varias nevadas fuertes en los meses de enero y febrero. El buen tiempo en Bruselas no regresa hasta bien entrada la primavera: finales de abril principios de mayo. De acuerdo a Jean-Pierre Stroobants, corresponsal de Le Monde, hay 2.000 refugiados durmiendo en las calles de la ciudad sede de la Unión Europea:

“Son afganos, sirios, palestinos, eritreos, adultos y niños, hombres y mujeres. De 2.000 a 3.000, según estimaciones de diversas ONG, que duermen en pleno invierno en pequeñas tiendas de campaña o sobre cajas de cartón, en los pasillos de estaciones, centros comerciales, okupas o cerca del mercado navideño de Bruselas.

Inédito en Bélgica, país que había hecho un esfuerzo considerable en 2015, movilizando incluso los recursos del ejército para acoger a los sirios que huían de la guerra. También ha ofrecido “protección temporal” a unos 60.000 ucranianos desde el inicio del conflicto que asola su país.

Sin embargo, el gobierno dice que hoy es incapaz de encontrar soluciones para estos nuevos solicitantes de asilo. “El equipo de Alexander De Croo [1er. ministro], enfocado en otros problemas, es el primero en banalizar una situación en la que, durante varias noches de heladas, la semana pasada, la gente tuvo que dormir a la intemperie”, explica un electo alcalde municipal que prefiere permanecer en el anonimato: su partido, el Partido Socialista (PS), es miembro de la coalición federal.

Recientemente, Catherine Moureaux, alcaldesa de Molenbeek por el PS, indicó su negativa a que un centro de acogida temporal se convierta en centro permanente para albergar a 600 personas. El municipio, uno de los más pobres y densamente poblados del país, ha ofrecido refugio improvisado a los migrantes reunidos debajo de un puente, pero se niega a hacer más.

La Sra. Moureaux estima en 7.000 el número de personas sin hogar que deberían ser apoyadas por Fedasil, la Agencia Federal para la acogida de solicitantes de asilo, aparentemente desbordada. (…)”.

Centro de refugiados ucranianos en Bruselas

Todo mal

¿Cómo se explica la débil reacción de las autoridades?

– La relativa indiferencia de la opinión pública,
– El deseo de no ofrecer argumentos adicionales a la extrema derecha flamenca -a la que se atribuye el 25% de la intención de voto-
– La perspectiva de elecciones generales que, previstas para 2024, se anuncian ya muy peligrosas para los partidos en el poder golpeados por la impopularidad.

Nicole de Moor es la secretaria de Estado para el Asilo y la Migración, referente de los demócratas cristianos flamencos (partido CD&V), que pierde espacio ante la derecha nacionalista y la extrema derecha xenófoba. Ella coincide en que ya no pueden encontrar lugares de recepción para refugiados.

Si el gobierno del liberal Charles Michel cayó en 2018 tras sus divisiones por la aprobación del “pacto de Marrakech” sobre migración y si el PS amenazó, en 2021, con abandonar la coalición liderada por otro liberal, Alexander De Croo, tras la negativa de sus socios a atender a los inmigrantes indocumentados, ahora todo es peor.

“No quiero que nadie duerma en la calle”, dijo de Moor a Le Monde pero… Médicos del Mundo y Médicos Sin Fronteras, que generalmente operan en zonas de conflicto, resulta que ahora están tratando casos de sarna o difteria en Bruselas, muy cerca de la sede de la Unión Europea.

Una asociación, DoucheFlux, que ofrece baños portátiles a personas sin hogar, alertó hace 6 meses de la deplorable situación sanitaria en determinados lugares de Bruselas. Y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha enviado cientos de observaciones a Bélgica… sin consecuencias.

Con importantes restricciones presupuestarias, una fuerte demanda social por más poder adquisitivo y debates interminables sobre las reformas tributarias y del sistema previsional, la coalición de De Croo está retrocediendo.

De Croo no quiere considerar una transición a la ‘fase federal de gestión de crisis’, que permitiría requisar edificios, coordinar la acción con las regiones y movilizar el personal necesario. François De Smet, presidente del partido centrista DéFI, dijo al final de noviembre: “¿Hará falta una muerte para comprender la urgencia del problema? Un llamado a la acción quedó sin respuesta (…) la izquierda ambientalista y socialista negándose esta vez a atender una crisis de consecuencias imprevisibles.”

(Urgente24)